Siesta se cruzó en nuestro camino cuando su vida estaba a punto de acabar, se lo quitamos a tres perros de la boca, entre los tres le estaban zarandeando y tirando de él.
Pesaba apenas 1 kg y tenía los pulmones llenos de líquido pero por suerte ya está mejor, cuando le cogimos estaba más muerto que vivo y no podía ni respirar, estaba helado, sin poder levantarse , su vida pendía de un hilo… Además le falta un trozo de manita, debía llevar tiempo así pues la piel estaba podrida por fuera y los huesos de los dedos rotos y medio colgando. Nadie sabe lo que debió pasar este pobre entre unas cosas y otras. Es un pequeño superviviente, después de todo lo que ha pasado esperamos que encuentre un hogar donde no importe si tiene una manita menos. Nacido en junio de 2017 aproximadamente, está en Talavera. Contacto: amibichos@gmail.com